lunes, 16 de febrero de 2009

Papá me habla,
papá me mira,
yo escucho.
Papá me recrimina.
Papá
traza y modifica
las líneas de mi mano.
Yo las miro,
ya no son mías.
Pienso, que en el norte tuve
un hermano.
Nos separa un océano, un idioma
y 16 primaveras.
Quizás el cielo allá
sea el mismo.
Y nuestras manos,
parecidas
.


Tomás Etcheverry

3 comentarios:

Anónimo dijo...

buenísimo, tomás
me encantó el poema

gabriela

Lluvia de sibilantes dijo...

y a mí! Hermoso. De dos en dos. O tres.
Silvina

tommy dijo...

Gracias!

mejor agradecer tarde, que nunca

un abrazo!