viernes, 6 de febrero de 2009

Ortografía y Literatura 2

PERRO DE SAN BERNARDO

Siempre que viene el tiempo fresco, o sea al medio del otonio, a mí me da la loca de pensar ideas de tipo eséntrico y esótico, como ser por egenplo que me gustaría venirme golondrina para agarrar y volar a los paíx adonde haiga calor, o ser hormiga para meterme bien adentro de una curva y comer los productos guardados en el verano o de ser una víbora como las del solojicO, que las tienen bien guardadas en una jaula de vidrio con calefación para que no se queden duras de frío, que es lo que les pasa a los pobres seres humanos que no pueden comprarse ropa con lo cara questá, ni pueden calentarse por la falta del querosén, la falta del carbón, la falta de plata, porque cuando uno anda con biyuya ensima puede entrar a cualquier boliche y mandarse una buena grapa que hay que ver lo que calienta, aunque no conbiene abusar, porque del abuso entra el visio y del visio la dejeneradés tanto del cuerpo como de las taras moral de cada cual, y cuando se viene abajo por la pendiente fatal de la falta de buena condupta en todo sentido, ya nadie ni nadies lo salva de acabar en el más espantoso tacho de basura del desprestijio humano, y nunca le van a dar una mano para sacarlo de adentro del fango enmundo entre el cual se rebuelca, ni mas ni meno que si fuera un cóndoR que cuando joven supo correr y volar por la punta de las altas montanias, pero que al ser viejo cayó parabajo como bombardero en picada que le falia el motor moral. ¡Y ojalá que lo que estoy escribiendo le sirbalguno para que mire bien su comportamiento y que no searrepienta cuando es tarde y ya todo se haiga ido al corno por culpa suya!

César Bruto

Encuentro 2: Che, botón, ya hubo un par de encuentros.




Después de que se armara un bondi tremendo con los bancos (pupitres, mesas, qué sé yo, como quieran ustedes), porque a las profes se les dio por juntarlos en grupos, la profesora Eva pasó a dar la primera consigna: Deberán encontrar 5 palabras/frases/locuciones (etc.) que hoy se usan en lo coloquial y que crean que de acá a unos años van a formar parte del diccionario.
Aparecieron un par de palabras/frases/locuciones muy copadas, re piolas. Les tiro las que salieron con definiciones y también otras que no:

Careta: dícese de aquel personaje de la sociedad que no se copa, que no se prende en la joda.
Gato: prostituta. Aquel varón al que lo tienen de mulo, aquel varón que se arregla demasiado, bien conocido como “metro sexual”. Aquel que en la jerga carcelaria es el último en jerarquía
Rescatate/recatate: imperativo a través del cual un amigo rescata al otro del ridículo. Ej: eh guacho, recatate, no tomes más.
Barrilete: aquel personaje de la sociedad que la bardea en público.

Otras palabras como: chabón, birra, secuestro, corchazo, bancá, pintó, telo, bolazo, cabió, faxear, entre tantas otras.
Frases como: ni a palos, ¿qué onda?, un toque, ni ahí, va como piña, que te hagan la segunda, entre otras.

Después de matarnos de risa de estos “usos irregulares” (¿?) surgió el debate en el cual se hablo de regionalismos, de la lengua, del tiempo, de la escritura, de las costumbres, del diccionario, del uso, de las nuevas tecnologías, de las instituciones y su defensa, (entre banda de cosas más) todo en función de la pregunta: ¿cuáles son las palabras/frases que ustedes creen que van a perdurar en el tiempo y por qué?

¿La academia qué defiende? Lo correcto, la norma. (Al final estos se la dan de “unificadores” y solo invitan a Norma y su filito) Esta pregunta y su instantánea respuesta fueron el pie para que Gabriela diera paso a la segunda actividad de lectura (nos hizo bajar a todos): leer el Prólogo a la Ortografía de la RAE y "Botella al mar para el dios de las palabras" de García Márquez y marcar un fragmento en cada texto a partir de los cuales puedan establecer oposiciones entre ellos.

Esta es una de las oposiciones que surgieron (ni a palos vamos a poner todas las citas que aparecieron, vayan curtiéndose):

* “la normativa ortográfica de la lengua española es fruto e un proceso de adaptación y simplificación de los variados usos antiguos, que esta institución emprendió…”
“Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres…”

La palabra “antiguo” por un lado de la RAE, y el “jubilar” de Márquez, dan a la discusión un gran cierre, no cabe duda de que estos textos se asocian, una voz hace referencia a ello con gran entusiasmo. Esas palabras en asociación (antiguo/jubilar) dejaban de cara a todos los que estábamos ahí presentes.

Lectura del texto de Arlt por parte de las docentes


“Este fenómeno nos demuestra hasta la saciedad lo absurdo que es pretender enchalecar en una gramática canónica, las ideas siempre cambiantes y nuevas de los pueblos. Cuando un malandrín que le va a dar una puñalada en el pecho a un consocio, le dice: “te voy a dar un puntazo en la persiana”, es mucho más elocuente que si dijera: “voy a ubicar mi daga en su esternón”. (fragmento - texto completo: "El idioma de los argentino, de Roberto Arlt)


El debate empezó por la pregunta de una de las profesoras: ¿Arlt está más cerca de la RAE o de Márquez?
“Está del lado de Márquez, plantea la renovación”

Para Arlt la lengua está viva, no puede ser sometida, por mucho que se lo intente, a los caprichos de los gramáticos, ya que las reglas no se forman en los libros sino en el uso.


Antes de salir al recreo se propuso la lectura del prólogo a la gramática de Nebrija.







En el regreso, Eva y Silvina leyeron algunos fragmentos seleccionados del prólogo para comentarlos. Ente los conceptos fundamentales aparecían:

Ø La idea de la lengua como “compañera del Imperio” (las dos de la manito conquistando América y unificando España), es decir, como arma definitiva de imposición cultural. Por lo tanto, la fuerza política determina la fuerza de una lengua.
Ø Todo lo que no se adecua a la norma oficial es considerado automáticamente inferior, imperfecto.
Ø El establecimiento de una norma como modo de limitar la modificación natural de esa lengua en el tiempo.
Ø El conocimiento del código como condición para la inclusión social (el que no lo conoce se queda out)
Ø Ninguna lengua ni institución que pretenda tomar control sobre ella es inocente. (A pesar del tenor de la acusación, no se ilusionen: ningún miembro de la RAE marchó preso... todavía)

Con la lectura de “Carta” de Juan Gelman el debate se centró en el problema de la literatura y la ortografía. Claudia señaló la “función estética” y en consonancia con esto se comentó que este “ocultamiento de la forma” acentúa el significado.
“-El arte rompe los esquemas
- ¿Y para qué existen las normas entonces?”
Las posibles respuestas a esta pregunta son inabarcables...

Finalmente se les propuso a los ingresantes que escribieran un “ensayo del ensayo del ensayo del ensayo...” tomando alguno de los temas comentados en clase como eje y estableciendo su propia opinión en diálogo con los textos leídos (Se recomienda la lectura del artículo sobre el ensayo que está en el material).

Antes de cerrar la clase, se leyeron fragmentos de los textos. Lucrecia leyó una parte del suyo, en el que contaba que su prima se casó con un muchacho mejicano y que, charlando, encontraron ciertas palabras que acá, en Argentina, tienen un determinado sentido, mientras que para los mejicanos tiene otro totalmente distinto, como por ejemplo que llamen “gorra” a lo que nosotros llamamos (cito a Lucrecia) “cachucha”.



Después de risas varias y la lectura de otros fragmentos y de que llegara la hora, los mandamos a mudar porque ya tenían unas ganas de rajarse bárbaras.

Ortografía y Literatura

"hay que respetar la ortografía siempre y cuando exprese lo que yo quiero expresar"
voces que ingresan


CARTA


te escribo en una hojita de papel

caída del cuaderno del hijo

con una baca un vurro

sumas restas


esta carta que enviaré jamás

tiene delicias y tristezas y cuando la leías

te ponías muy dulce


porque yo no escribía nada

pero cantaban los pájaros

azules de la izquierda


volaban a tu sombra y callaban

con los ojos abiertos

como memoria de la noche


Juan Gelman

Encuentro Nº 2: la Lengua y la Norma ( T . T )

Como caldeamiento -y nos caldeamos de más nomás-, Romina y Silvia propusieron algunas preguntas que generaran debate, que permitieran expresar múltiples respuestas.

1. ¿Qué relación existe
· entre lengua e imperio?
· entre institución de la norma y enseñanza?
· entre academia y ortografía?

2. ¿Cómo se comporta una lengua cuando no está sujeta a la norma?
¿Cómo se comporta cuando sí está sujeta a la norma?

3. ¿Qué valor tiene la ortografía en la sociedad actual?

4. ¿A cuál de estas tres líneas responde el castellano actual?:

la fonética
la etimológica
el uso

5. ¿Cómo estaba dividida la carpeta (de la materia en la que nos estamos especializando, con múltiples nombres a lo largo del tiempo) cuando hicieron el secundario?

Luego de que debatiera cada grupo hicimos una puesta en común en la que surgieron los siguientes comentarios, más alguno que otro que mi mano no llegó a captar…

Florencia y su grupo notaron, a medida que respondían los ítems de la primera pregunta, diferentes relaciones. Consideraron que “la lengua es impuesta por quien conquista, por el imperio. A su vez, sin norma no hay enseñanza, la norma debe enseñarse. Esto último nos lleva de vuelta a la imposición de la lengua por parte de un imperio, hay una necesidad de generar normas por parte del imperio. Y cuando pensamos en la relación entre academia y ortografía pensamos en la RAE, que impone un poco la ortografía.”

En este punto surgió una duda: cuando hablamos de ortografía ¿siempre hablamos de lo escrito? Cuando le enseñás a hablar a lxs chicxs ¿también enseñamos ortografía?

Recordamos maestrxs que hacían la imposible diferencia entre “V” y “B”, que aunque ahora ya no la hagan, alguna que otra madre o padre corrige a sus hijxs con la pronunciación (he escuchado decir “así no –irritadísima- se dice primafffffffffera con V ”. Nos pusimos de acuerdo en que, cuando hablamos de la ortografía, estamos hablando del aspecto gráfico y comentamos sobre las discusiones que surgieron por la propuesta de que la ortografía debiera respetar más lo fonético.

Con respecto al segundo punto…

Mayra: “Cuando la lengua no está sujeta a la norma, se deforma, se vuelve ambigua, se deforma su significado, su concepto.”
Luciana planteó la posibilidad de relacionar la norma y la no norma con los conceptos de civilización y barbarie.
Según Guadalupe: “Cuando la lengua no está sujeta a la norma, el discurso pierde coherencia y cohesión, tanto en lo escrito como en lo oral.”
Para Ayelén la ausencia de norma permite que el vocabulario se amplíe y surjan giros idiomáticos.
Otra voz señaló una problemática: “las lenguas no sistematizadas tienden a desaparecer.”

Notamos, entonces, dos circunstancias distintas y hasta enfrentadas: la posibilidad de aumentar el vocabulario y la posibilidad de que se extinga.

Ésta última nos remitió a la conquista, a la relación imperio-lengua.
Cerrando este punto nos preguntamos quién crea la norma y por qué no responder a ella debe relacionarse con ser “bárbaro”.

Sobre el valor de la ortografía en la sociedad:
Estrella: “ese valor se perdió y por eso tantos problemas: que piensen que está correcto y no.”
Luciana: “No hay una manera única, depende del grupo social.”
Montserrat: “La ortografía se deja de lado y no podés tener un buen texto con mala ortografía”
Otra voz nos contó que discutió con su profesora porque “no le daba bolilla a la ortografía, era todo literatura y sintaxis”
Adrián nos comentó que es profesor de matemática y él también corrige la ortografía de sus alumnxs aunque muchos colegas dijeran que no era su responsabilidad.
Otra persona compartió su intriga “si la lengua es una expresión, ¿la ortografía no debería cambiar?” Compartimos que considerar el cambio una involución o no dependía del punto de vista de cada unx.

Y, desde el fondo, llegó esta reflexión: “hay que respetar la ortografía siempre y cuando exprese lo que yo quiera expresar”



Para la cuarta pregunta, la mayoría estuvo de acuerdo en que el castellano actual responde tanto a la fonética como a la etimología y al uso.

Finalmente varixs alumnxs nombraron las divisiones de su carpeta: lengua y literatura; lengua, literatura y ortografía, prácticas del lenguaje.

Después de tanto debate llegó el merecido recreo y, a su vuelta, leímos “El idioma de los argentinos” de Roberto Arlt, y “Botella al mar para el dios de las palabras” de Gabriel García Márquez.

Luego de una breve contextualización se propuso una lectura grupal del prólogo a la Ortografía de la Real Academia Española y se dejó como propuesta de trabajo finalizar la lectura del próloga a la Gramática de la lengua castellana de Antonio de Nebrija, leer “Acerca del ensayo” y producir un breve ensayo que pusiera en juego lo leído y discutido en este encuentro.

la etimología y la brisa

Ortografía

La ortografía es como el vestido de las palabras, la indumentaria con la que cubren sus significados: en unas de paño antiguo, gastado; en otras de tules sedosos y translúcidos; algunas, de alcurnia, eligieron una fina alpaca peinada, otras prefirieron chaquetas de corte militar o pantalones rayados como para jugar al golf. Y no es que desprecien las modas, como algunos piensan, es sólo que se toman su tiempo para adecuar la vestimenta a cada época...


Qué linda violeta, con su amplio solero de finísimo algodón, capaz de alzar vuelo con la menor brisa. Bioleta, en cambio, se sumerge entre isopos en una cubeta de decantación entre sopas bacterianas y bulbas ácidas. Y brisa sin duda es de las que llevan tules, que si fuese vrisa calzaría ropa de nylon de colores chillones y zapatillas air y correría ella sí, seguramente, tras lo último de la moda .net. Estuco es de las que visten corte militar (no deja flanco por donde atacarla), y miscelánea suele andar con pantalones de payaso y una paleta de colores en la cara festejando yuxtaposiciones y embarazos. Yuxtaposición sin duda es de las que Arlt describe con cuello palomita y voz timbrada, y se hizo de una vez y para siempre un traje a medida, con chaleco y botines de charol, y así quedó lista hasta para su entierro.


La ortografía nos descubre las historias, las costuras que fueron quedando en cada tiempo, la f que se hizo h y cambió su túnica de guerrero por la del monje, la x que se hizo j a veces...

Edgardo Ruffo - texto completo: aquí

jueves, 5 de febrero de 2009

RQRDN!: ns vms n l prof mñn vrns

Esta historieta del mexicano Guffo Caballero ilustra algunos de los ejemplos que aparecieron en la clase respecto del lenguaje de los mensajes de texto.



Acerca de neologismos informáticos

Visto ya que los científicos están obligados a alejarse del lenguaje común para dar mayor claridad a sus mensajes, sus informaciones, sus teorías... parece claro también que cuando de lo que se trata es de darles nombre a nuevos descubrimientos y a nuevas técnicas, hay que inventar nuevos vocablos, hay que usar neologismos. El lenguaje científico es especialmente difícil precisamente porque se nutre de neologismos y el neologismo, como recién llegado que es, resulta extraño a la lengua.

El neologismo necesario

La terminóloga venezolana María Eugenia Franceschi explica muy bien esta situación al decirnos que el hecho de dotar de nombre a las nuevas nociones que van apareciendo no es igual en todos los idiomas, pues depende de la posición que ocupe cada idioma en particular. En efecto, existen desarrollos tecnológicos que se originan en el interior de una sociedad con una lengua determinada y cuya creación tecnológica se realiza en esa misma lengua. Asimismo existen otras lenguas que, para hacer uso de esa tecnología, deben entrar en contacto con la lengua creadora de dicha tecnología y adaptar las nuevas nociones a la suya propia, lo cual significa encontrar equivalencias entre ambos idiomas para determinar el término correspondiente.
Añade la profesora Franceschi algo de todos sabido pero que conviene recordar: "el español, al entrar en contacto con los desarrollos que se originan en otras lenguas, y muy especialmente en inglés, debe adaptar esos conocimientos y los términos utilizados para expresarlos. En muchos casos es posible que en español exista la expresión o el término correspondiente con la nueva noción, pero en otros se ha de crear el término que llene el vacío, para lo cual debemos recurrir a los neologismos".

fragmento de la conferencia que el lingüista Alberto Gómez Font pronunció en el
III Coloquio "Lenguaje y Comunicación", Caracas.


¿se entiende o no?

SENSIBLE PÉRDID

Ls cutro vocles quí presentes hemos convocdo est reunión de prens pr confirmrles un notici que er un rumor público y que nos tiene sumids en el ms hondo pesr. Me refiero l sensible pérdid de nuestr querid compñer, letr precursor de todos los diccionrios: l primer de ls vocles. El dolor y l confusión de este momento no nos permiten ser ms extenss ni brindr ms detlles. Pero, simismo declrmos con l myor de ls firmezs que ningun de nosotrs cutro se encuentr enferm ni en peligro. Eso es totlmente flso.
Y hor disculpen, pero hoy no vmos poder dr lugr sus pregunts, les rogmos que comprendn l seriedd de este momento y ls dejen pr otr oportunidd. Debemos convocr los poets, los utores, los cntntes, cuentcuentos, conferencists pr resolver el enorme desfío de ver cómo hremos nosotrs cutro pr que ustedes puedn seguir expresndose con l plenitud de siempre. Grcis y buens trdes.

Luis María Pescetti. Nadie te creería

miércoles, 4 de febrero de 2009

Encuentro nº 1: La pregunta (T.T)

Alrededor de las 14:30 comenzó el primer encuentro del curso de ingreso de Castellano 2009.
Se instaló desde el comienzo una modalidad interrogativa. La pregunta, el deseo, las voces fueron los protagonistas.
A partir de la lectura del texto de Lyotard, “¿Por qué desear?”, se suscitó el debate acerca de qué es la filosofía y qué relación tiene con el deseo y el “amor”.
“Filosofar es desear el deseo, no la sabiduría”, dijo alguien quedándose con las palabras finales del autor. “Preguntarse por qué nos preguntamos”, reflexionó otra compañera.
Un compañero recordó la etimología de la palabra filosofía y otra voz decía que: “el deseo es un movimiento que se retroalimenta porque hay una falta”. Y así surgió la idea de que el no saber es un motor, ya que quien sabe todo “llegó al final, de algún modo, está muerto”.
Y como no sabíamos casi nada unos de otros, estábamos todos muy deseosos y así se propuso pensar cuál sería la última pregunta que le harían a sus compañeros que recién conocían. Al principio las dudas fueron de índole puramente estética: “¿quién te cortó el pelo?”, “¿por qué esa remera?!!!”.
Luego, Silvia leyó Datos personales, un unipersonal de Julio Mauricio, perteneciente al movimiento teatral Teatro Abierto, surgido en 1981, como resistencia política a la dictadura militar.
También le hicimos preguntas al edificio, salimos a recorrerlo.
Recreo mediante, surgió un debate acerca del edificio recorrido. Hablaron de “las condiciones precarias” y de cómo estas hacen pensar en “un boicot del gobierno para que nos mudemos sí o sí”.
Hubo voces que aportaron datos en cuanto a las experiencias en los colegios. Una compañera opinó: “estoy mudada hace diez días… es bastante trabajo, no creo que haya sido con mala intención… pongamos una buena mirada”.
Romina explicó acerca de la posición contraria a la mudanza y habló de la exclusión de gente que implica esta. “Es una conducta elitista”, señalaron.
El debate continúa: “por qué siempre se ataca a la salud, a la educación”. “Porque si vos pensás, cuestionás”, respondió alguien.
A continuación, Romina leyó el cuento “Cicatrices” de Marcelo Birmajer.
Se propuso una consigna de escritura: escribir, utilizando como modelo el texto de Julio Mauricio, los “datos personales”.
Estrella de Mar, Victoria y Jésica compartieron de sus textos con todo el grupo.

-¿Nombre y apellido? (algunos datos personales)








“En ese momento recordé que mi madre me había puesto Erica porque ese era el nombre de la actriz de su novela preferida. Aun que el nombre se escribía con k, mi mamá prefirió que yo sea Erica con c”
Erica Pinto.


“Mi primer nombre fue una lucha entre mi tía y mi mamá. Mi tía quería llamarme Walter y mi mamá Baltazar”
Walter Ezequiel Gonza.


“No sé por qué, pero me acordé de que mi vieja me había contado la historia de cuando me pusieron ese nombre. Me contó que cuando estaba embarazada de mí, un día se sentó a la mesa toda la familia; mi viajo, mi hermana y mi vieja, conmigo adentro. Se pusieron a charlar y se dieron cuenta de que todavía no tenían un nombre para el bebé. Mi viejo dijo: -si es nena se va a llamar Virginia, como mi madre. No hubo más discusión, en ese preciso instante mi vieja supo que en su vientre llevaba una nena.”
Virginia Gallo.


“No quería decir mi nombre completo (…) porque frecuentemente sentía que no concordaba el significado de mi nombre con la personalidad que tengo”
Micaela Regina Bernard.


“Pienso: ¿deberé decir mis dos nombres? Porque el primero me gusta, pero el segundo…tiene su historia. Y nunca me convenció porque conocí cada Mónica, unas huecas, unas tontas. Cuando nací, Ximena era un nombre rarísimo, antiguo, como que era la esposa del Cid Campeador. Hace unos años se puso de moda. Pero para la estética de mediados del siglo XX, era espantoso. Y era el que mi mamá quería ponerme. Mi hermana mayor lloró y rogó para que me pusieran otro nombre, entonces eligieron Laura. Y como era costumbre agregar un segundo, ahí intervino mi papá, a quien le decían ‘el Mono’. Él dijo: ‘Mónica por ser la hija del Mono Aliaga’. Y asi quedó: me llamo Laura Mónica Aliaga.”
Laura Mónica Aliaga.


“Bueno, en un comienzo pude haber tenido cualquier otro nombre, pero mi mamá hizo una promesa a la Virgen María de Guadalupe (…) su primera hija se llamaría como ella; es por esto que llevo su nombre. Mi apellido viene de mi abuelo, el papá de mi mamá, que a pesar de haber tenido muchos problemas y por esto ponerla en un orfanato (la adoptaron dos gentiles hermanas) ella decidió conservar el apellido paterno. Es por esto que yo me llamo Guadalupe Betanzo”
Guadalupe Betanzo.


“Yo le contesté: -Stella Maris Estefa. En realidad, me hubiera gustado decirle Estrella de Mar, que es el significado de mi nombre, y que por eso lo eligió mi papá, un uruguayo criado en Brasil devoto de la virgen del mar, por suerte lo eligió él, porque mi mamá quería ponerme Norbert, como su abuela, ¡qué horror! (con todo respeto)”
Estrella de Mar

Palabras no tan impersonales

Dije eso, no había tiempo para explicar el deseo, la necesidad de presenciarme frente a la posibilidad de demostrar esa fascinación por la locura de letras. No quise abrir el alma y mostrar mi vida entregada a impulsar el comprender, analizar, el descubrir y crear una vida llena de algo en mente y en estado corazón. No lloré pensando en el arte, no me derretí con lo que había descubierto de tanto en tanto, y tanto tiempo que me había llevado.

Eso era mío y ya llegaría el momento de decirlo, ya lo fundiría en algún poema o entre las paredes de un baño (...cualquiera?)

Juan Ruiz - turno noche



Encuentro 1 "LA PREGUNTA"

martes, 3 de febrero de 2009

Curso de ingreso Castellano, Literatura y Latín 02-03- 2009


Encuentro Nº 1 “La pregunta”

Ocurrió en el ISP “Joaquín V. González” // El lunes a las 18.30 comenzó sin retrasos el curso de ingreso // Aproximadamente unas ochenta personas se congregaron para el evento.


Ayer en el aula 2 del Instituto alrededor de ochenta personas se reunieron para dar la bienvenida a un nuevo curso de ingreso para el profesorado de Castellano, Literatura y Latín. En el turno noche, el encuentro fue dirigido por las profesoras a cargo, Gabriela Herrera y Eva Bisceglia, acompañadas por un selecto grupo de ayudantes: Eva D., Silvina y Jésica.

Como en cualquier inicio, el clima era de nerviosismo y expectativa por lo que, para romper el hielo, las profesoras propusieron plantear por escrito “la última pregunta que harías”. Aquí encontrarán un compilado con lo más destacado de la fecha:

· ¿Cuál es tu factura favorita?

· ¿Tenés tanto miedo como yo?

· ¿Tenés pelos en la nariz?

· ¿Cómo te das cuenta de que la toalla está sucia?

· Si tu calefón / termotanque tiene del 1 al 4 en temperatura ¿en qué temperatura te bañás?

· ¿Solés cortarte las ve

nas?

· ¿Dónde guardás material de estudio del año anterior?

· ¿Te gusta cantar en el baño?

· ¿Seríamos más divertidos si fuéramos de color verde?

· ¿No te sentís en el secundario?

· ¿Qué opinás de los “carriles exclusivos”?

· ¿Te puedo hacer una pregunta?: ¡esa es una buena pregunta!”

¿Para qué sirven las preguntas?

Este fue el disparador para que los ingresantes (después de conocerse y arreglar para seguir la conversación en el recreo), los profesores y las ayudantes pudiéramos reflexionar acerca de la pregunta y sus implicancias. Así respondieron algunos:

Ø Conocer

Ø Uno pregunta lo que no sabe. (Sara)

Ø A veces, generalmente, no siempre. (agregan los demás)

Ø A veces no sabés y no preguntás. (Débora)

Ø Tiene que ver con el querer saber.

Ø El querer saber es el no saber.

Ø A veces uno se calla para no quedar como un... idiota/ tonto/ estúpido/ botarate/ ganso...

¿De qué se ocupa la filosofía?

El encuentro siguió con la lectura del texto de Lyotard y su reflexión acerca de la idea del deseo: se desea lo que está ausente, pero ese mismo deseo da presencia al objeto deseado. Este principio se aplica, por transferencia, al conocimiento: al preguntar hay un vacío de conocimiento que busca ser llenado; pero para lograrlo, para encontrar la pregunta justa que logre ese objetivo, es necesario operar sobre una base de conocimiento previo.

Datos ¿Personales?: ¿Quién sos?

Con la lectura (algo accidentada al principio) de Datos personales de Julio Mauricio, surgieron muchas opiniones:

v No deberían llamarse personales (nombres propuestos: datos sociales, formales, ciudadanos, etc).

v Las respuestas (es decir, la selección de información, la auto-censura) están pautadas por convenciones, por lo que los otros esperan escuchar. Determinada información corresponde con determinados ámbitos.

v El texto tiene marcas de época explícitas: tipo de casa, referencia a inmigrantes y a las torturas, piletas de La Salada, cuadro de Benito Mussolini. También hay resonancias de época en palabras como “obrera” o en la idea misma de auto-censura.

Recreo


Después de un merecido descanso y un recorrido por el Instituto, se les comenta a los ingresantes acerca de la “inminente” mudanza del edificio.

A continuación una de las profesoras narra Cicatrices, de Marcelo Birmajer a modo de introducción para la actividad de escritura: completar un formulario con datos personales...

Esto nos permitió enterarnos de que León Ernesto logró escapar del nombre Espartaco gracias a la burocracia del año ’87; Claudia les recordó a los hombres los peligros de preguntarle a una mujer su edad y el interminable conflicto de ser demasiado joven para algunas cosas y muy joven para otras; Juan compartió sus motivos para entrar al profesorado en un estilo que resultó muy coherente para el tema aboradado; se conoció el conflicto de uno de los chicos que siente haber nacido en la década equivocada debido a lo maravilloso de la música de los ’80 y, finalmente, el drama de una mujer soltera perseguida por la clásica pregunta “y vos, ¿para cuándo?”.

Finalmente, el encuentro cerró con la lectura del poema de Julio Cortázar “Para leer en forma interrogativa”. Doble lectura o lectura a dos voces: para generar preguntas y para seguir buscando respuestas.

No se olvide de reclamar su copia de “El material”, el cuadernillo que contiene todas las lecturas del curso de ingreso, en la fotocopiadora del instituto.

Cicatrices

Hace mucho tiempo vivía en una aldea que no conocemos un muchacho de veinte años, justo y valiente. Pretendía a una doncella de su edad, blanca como la leche , y tal bella como vanidosa. El muchacho tenía el rostro cruzado de cicatrices. La doncella, enferma de juvenil frivolidad, exigía para hablar de noviazgo, que el muchacho se quitara las cicatrices del rostro.
El muchacho sabía que esto era imposible, pero la doncella estaba acostumbrada a que se le cumplieran sus mas estrafalarios deseos. Así la habían tratado sus padres y los ricos hombres que la cortejaban.
El muchacho pasaba noches de insomnio pensando en como satisfacer el requerimiento, y la doncella insistía en que cuando se hubiese quitado las cicatrices, ella lo estaría aguardando. ¿Por qué el muchacho seguía amando a una dama tan necia? ¡Misterio! ¿Por qué una mujer tan agraciada era tan necia? ¡Más misterio!
En una de las noches de insomnio que el muchacho sufría bajo un árbol del bosque (el estado de su alma le hacia imposible permanecer en una cama), acertó a pasar por allí un mago. El muchacho vio llegar a un hombre en una carreta tirada por un mulo. Cuando el animal se detuvo, el hombre bajó de la carreta; y haciendo un movimiento de manos transformó al mulo en un hombre.
Hizo un pequeño fogón, sacó un pollo de la carreta, lo atravesó con un palo y comenzó a asarlo mientras conversaba con el mulo convertido en hombre.
El muchacho se frotó varias veces los ojos y se acerco impávido al prodigioso dúo.

-¿Có..có...cómo has hecho eso?-preguntó.
-Oh- dijo el mago sin darle importancia-. Es feo comer solo, y a la hora de la cena, siempre me procuro alguien con quien conversar.
Y ni bien terminó la frase, con un nuevo pase de manos, volvió a transformar al hombre en mulo.
-Ahora ya tengo con quien conversar- digo el mago, haciéndole un ademán al muchacho para que se sentara junto a el.
-¿Cómo haces eso?- repitió el muchacho.
-A excepción de cómo hago mis trucos, podemos conversar de todo lo que quieras-respondió el mago.
El muchacho, que tenía un solo tema en su magín, acercando su rostro al fuego, mostrándoselo al mago, se apresuró a decir:
-¡Apuesto a que con tu magia podrías quitarme todas las cicatrices del rostro!
-Por supuesto-respondió el mago sin un ápice de vanidad.
-Pues, adelante-dijo el muchacho.

-¿Estas seguro de que es lo que quieres?-le preguntó el mago.
-De nada he estado más seguro-dijo el muchacho.
El mago pasó suavemente un dedo por una de las cicatrices del muchacho. De inmediato, entre los dos, se presento una imagen. Era el recuerdo del día en que el muchacho se había hecho esa cicatriz. Los cosacos atacaban la aldea, y el muchacho, valientemente, salía al encuentro de ellos. El sable de un cosaco le rozaba el rostro. Pero ahora, en la imagen que el mago presentaba, el recuerdo cambiaba: el muchacho se escondía tras unos toneles y no enfrentaba a los bandidos. Aguardaba escondido hasta que se marchaba, luego de haber realizado todo tipo de tropelías. Cuando la imagen se desvaneció, nuevamente estaban el mago y el muchacho junto al fogón. El mago fue hasta la carreta y regreso con un espejo. Lo limpio con la manga de su abrigo y se lo extendió al muchacho.

-Mírate-le dijo.
El muchacho se observó. Efectivamente, la cicatriz ya no estaba.
-¡Prodigioso! – exclamó el muchacho.
-No es ningún prodigio- dijo el mago-.Si nunca has peleado contra los cosacos, ¿po
r qué habrías de tener esa cicatriz? ¿Quieres que te borre las otras?
-¡Por supuesto!- dijo el muchacho. Pero al instante se detuvo:
-Momento- agrego. -¡Sí he peleado contra los cosacos!
-No- le dijo el mago-.Ya no, y ya no tienes esa cicatriz.
-Solo te he pedido que me borres la cicatriz- dijo el muchacho-.No el momento en que me la hicieron.
-Eso- dijo el mago-, es imposible. No lo puede lograr ni el más sabio de los magos. Si partes de tu vida te han dejado cicatrices, debemos borrar esos recuerdos para borrar las cicatrices. ¿Te borro las demás?
-No- dijo el muchacho
Y luego de comer el pollo, ambos durmieron mansamente.
Cuando el muchacho despertó, al alba y bajo un árbol, el mago ya no estaba.
Corrió a ver a la doncella.
-Te he dicho que no te me acercaras hasta que no te quitaras las cicatrices del rostro- le dijo fríamente ella.El muchacho no respondió a su insulto. Se señalo una cicatriz y le contó su historia. Señaló otra y otro recuerdo. Una más y otro suceso de su vida. Termino de contarle el origen de la última cicatriz frente al rabino que los casó.


Marcelo Birmajer
Buenos Aieres: Calibroscopio (2008).
El texto también forma parte de la novela El alma al diablo, de edit Norma.