Papá me habla,
papá me mira,
yo escucho.
Papá me recrimina.
Papá
traza y modifica
las líneas de mi mano.
Yo las miro,
ya no son mías.
Pienso, que en el norte tuve
un hermano.
Nos separa un océano, un idioma
y 16 primaveras.
Quizás el cielo allá
sea el mismo.
Y nuestras manos,
parecidas.
papá me mira,
yo escucho.
Papá me recrimina.
Papá
traza y modifica
las líneas de mi mano.
Yo las miro,
ya no son mías.
Pienso, que en el norte tuve
un hermano.
Nos separa un océano, un idioma
y 16 primaveras.
Quizás el cielo allá
sea el mismo.
Y nuestras manos,
parecidas.
Tomás Etcheverry
3 comentarios:
buenísimo, tomás
me encantó el poema
gabriela
y a mí! Hermoso. De dos en dos. O tres.
Silvina
Gracias!
mejor agradecer tarde, que nunca
un abrazo!
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